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La humedad excesiva en nuestros hogares puede generar diversos problemas, desde el crecimiento de moho hasta daños estructurales. Los deshumidificadores son la solución ideal para mantener un ambiente seco y saludable. Sin embargo, al elegir un deshumidificador, es fundamental considerar el tipo de gas refrigerante que utiliza, ya que este componente juega un papel crucial en su eficiencia y en el impacto ambiental.
Un gas refrigerante es una sustancia química que se utiliza en sistemas de refrigeración para absorber el calor y transportarlo a otra área, donde se disipa. En un deshumidificador, el gas refrigerante circula a través de un circuito cerrado, absorbiendo el calor y la humedad del aire interior. A medida que el gas se enfría, el vapor de agua se condensa y se recoge en un depósito.
El R-134a ha sido uno de los gases refrigerantes más utilizados durante muchos años debido a su eficiencia y disponibilidad. Sin embargo, su alto potencial de calentamiento global (GWP) ha llevado a restricciones en su uso en muchos países.
Desarrollado como una alternativa más ecológica al R-134a, el R-410A ofrece un mejor rendimiento energético y un menor impacto ambiental.
El R-290 es un hidrocarburo natural con un GWP extremadamente bajo, lo que lo convierte en una opción muy ecológica.
La elección del gas refrigerante adecuado para tu deshumidificador es una decisión importante que afectará tanto el rendimiento del equipo como el impacto ambiental. Al evaluar los diferentes factores y considerar tus necesidades específicas, podrás seleccionar el deshumidificador que mejor se adapte a tu hogar.
¿Tienes alguna duda sobre los gases refrigerantes en deshumidificadores? ¡Déjanos un comentario y te ayudaremos!