La humedad no solo afecta paredes, techos o ropa. También puede ser una amenaza silenciosa para algo que usamos todos los días: nuestros electrodomésticos. En este artículo te contamos cómo puede dañarlos, qué señales tener en cuenta y cómo prevenir problemas mayores.


¿Por qué la humedad daña los electrodomésticos?

La humedad es básicamente agua en el aire. Y si hay algo que no se lleva bien con el agua, son los componentes eléctricos. La presencia constante de humedad puede generar condensación dentro de los dispositivos, lo que deteriora cables, circuitos y conectores.

Esto no siempre se nota enseguida. A veces pasan semanas o meses hasta que aparece una falla. Pero una vez que entra en juego la oxidación o la corrosión, es difícil (y caro) revertirlo.


¿Qué aparatos son los más vulnerables?

Algunos electrodomésticos son más sensibles que otros, sobre todo si se usan en ambientes húmedos o mal ventilados. Estos son algunos de los más afectados:

  • Microondas y hornos eléctricos: suelen estar en cocinas donde el vapor de agua abunda. Con el tiempo, la humedad penetra en el interior del aparato.
  • Heladeras y freezers: al abrirse y cerrarse constantemente, entra aire húmedo que condensa sobre sus componentes internos.
  • Lavarropas y secarropas: están rodeados de vapor, agua y detergentes. Sin buena ventilación, el exceso de humedad acelera el deterioro.
  • Computadoras, TVs y consolas: si están en ambientes húmedos, la condensación interna puede afectar placas madre o pantallas.
  • Calefactores eléctricos o de aire forzado: irónicamente, al calentar ambientes húmedos, suelen oxidarse internamente si no están bien protegidos.

¿Cómo detectar que un electrodoméstico está sufriendo por humedad?

Hay algunas señales sutiles que conviene no ignorar:

  • Olor a humedad cerca del aparato
  • Oxidación visible en enchufes o conexiones
  • Funcionamiento errático o intermitente
  • Zumbidos o ruidos eléctricos al encenderlos
  • Apagones inesperados o saltos de llave térmica

Si algo de esto ocurre, lo ideal es revisar el entorno y pensar en cómo mejorar la ventilación o controlar la humedad ambiente.


Ambientes de riesgo: más allá del baño y la cocina

Hay espacios que muchas veces pasamos por alto y que también acumulan humedad:

  • Lavaderos: combinan agua, vapor, poca ventilación y electrodomésticos.
  • Garajes: suelen ser fríos y cerrados, acumulando condensación en techos y paredes.
  • Cuartos de herramientas: si se almacenan artefactos eléctricos, la humedad puede afectarlos sin que nos demos cuenta.
  • Depósitos o cuartos cerrados: aunque no haya contacto directo con agua, si no hay circulación de aire, la humedad encuentra su lugar.

¿Qué podés hacer para prevenir daños?

Acá van algunas acciones simples (y efectivas):

1. Mejorar la ventilación

Abrí ventanas o puertas siempre que sea posible, sobre todo después de cocinar o usar el lavarropas.

2. Usar extractores o ventiladores

Ayudan a mover el aire y a que el vapor no se acumule.

3. Separar los electrodomésticos de paredes frías

Cuando están pegados a muros que condensan, el riesgo aumenta.

4. Usar un deshumidificador en los ambientes más críticos

Esta es, sin duda, la solución más eficiente. Un buen deshumidificador mantiene el nivel de humedad bajo control sin necesidad de intervención constante. Solo lo enchufás y él hace el trabajo.


¿Cuál es el nivel ideal de humedad en un ambiente con electrodomésticos?

Se recomienda mantener la humedad relativa entre el 40% y el 60%. Por encima de ese rango, los riesgos de condensación aumentan.

Con un deshumidificador como los de DESHU, podés controlar y regular este nivel automáticamente. Algunos modelos incluso tienen higrómetro incorporado para que sepas en todo momento cómo está el ambiente.


Elegí el modelo adecuado para tu espacio

En DESHU tenés distintas opciones según el tamaño del ambiente:

  • D-10: ideal para monoambientes, lavaderos o cuartos pequeños.
  • D-30: perfecto para espacios medianos como cocinas, livings o talleres.
  • D-50: la mejor opción para depósitos, garajes amplios o zonas con alta humedad constante.

Todos nuestros modelos vienen listos para usar, no requieren instalación y consumen poca energía.


Conclusión

Tus electrodomésticos hacen tu vida más fácil. Cuidarlos también es parte de eso. La humedad es una amenaza silenciosa, pero con soluciones simples —como ventilar o incorporar un deshumidificador— podés prevenir gastos innecesarios, accidentes eléctricos y prolongar la vida útil de todos tus equipos.

Si notás señales de humedad en casa o en tu negocio, no esperes a que sea tarde. Explorá los modelos de DESHU y encontrá la solución que mejor se adapte a tu espacio.

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