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Abrís la puerta del placard y te invade ese olor a humedad. La ropa huele a “guardado”, algunas prendas tienen manchas, y ni hablar de los zapatos. ¿Te suena? No sos la única persona que lo sufre. Pero por suerte, tiene solución (y no requiere llenar todo de productos químicos).
El causante principal es el exceso de humedad en el ambiente cerrado del placard. El aire no circula, las paredes pueden condensar, y cualquier mínima fuente de vapor (una prenda mal secada, por ejemplo) basta para activar el ciclo: humedad + oscuridad + falta de ventilación = el combo ideal para el moho y el mal olor.
Sumale a eso los cambios de estación: cuando guardamos ropa durante meses, sin moverla ni ventilarla, la acumulación de humedad es inevitable.
Hay señales claras para no pasar por alto:
Si ves o sentís alguna de estas señales, ya es hora de actuar.
Hay varias estrategias que podés combinar para mejorar la situación, sin necesidad de aerosoles industriales o productos perfumados que solo disfrazan el problema:
Abrir las puertas por algunas horas (idealmente en días secos) permite que el aire se renueve.
Una remera que parece seca pero fue planchada hace poco puede liberar humedad adentro del clóset. Asegurate de que esté 100% seca.
Las bolsas plásticas retienen humedad. En cambio, las fundas de tela permiten que las prendas respiren.
Cuando colgás todo muy apretado, impedís la circulación de aire y aumentás la condensación.
Para espacios como vestidores, placares grandes o habitaciones con humedad persistente, el uso de un deshumidificador hace una diferencia real.
Con un modelo como el DESHU D-10, podés mantener la humedad en niveles óptimos sin ocupar mucho espacio. Es compacto, silencioso y fácil de mover. En pocas horas, vas a notar la diferencia: el aire cambia, los olores bajan, y la ropa deja de sentirse pesada o húmeda.
Además, muchos clientes lo usan unas pocas horas al día en habitaciones cerradas y obtienen grandes resultados sin gastar de más en electricidad.
Si bien el deshumidificador es la solución más efectiva, hay algunos complementos naturales que podés sumar:
Ojo: todos estos trucos son paliativos. No reemplazan al control real de la humedad, pero pueden ser aliados útiles.
Si estás en zonas del litoral, costa o lugares con clima húmedo constante, lo mejor es tener una rutina de mantenimiento:
La humedad en depósitos o locales comerciales puede arruinar mercadería y empaques. Tener un deshumidificador funcionando en horario laboral es clave para conservar la calidad del producto y evitar reclamos.
El olor a guardado no es normal, ni inevitable. La humedad en los placares puede combatirse con pequeños hábitos y con herramientas efectivas como los deshumidificadores DESHU. Vas a cuidar tu ropa, tu salud y tu bolsillo.
Si querés dejar atrás el moho, las manchas y los olores, conocé nuestros modelos y empezá a transformar el aire de tu casa o local.